jueves, 25 de junio de 2009

Estudio médico sobre macrobiótica

Os envío un enlace interesante:
- Estudio médico sobre la macrobiótica, publicado en una revista médica:
Espero que os anime!

Sonia Oceransky

www.cocinaenergetica.net


AQUÍ UN PEQUEÑO EXTRACTO.. en la página encontraréis cosas útiles como tablas de medidas, alimentos, propiedades.... para ir haciendo boca!!!

"Las dietas Ma-Pi evaluadas proporcionaron un aporte proteico muy adecuado, incluidos los 8 aminoácidos esenciales, lo cual incluye a las variantes vegetarianas. Las proteínas vegetales
son deficientes en ciertos aminoácidos. En las legumbres son los azufrados (metionina y cistina) y en los cereales la lisina; sin embargo, si se conocen los aminoácidos que están en deficiencia (aminoácidos limitantes) con respecto a la clara de huevo y la cantidad total de proteínas del alimento, se pueden seleccionar combinaciones que conducen a un plato equilibrado en proteínas y aminoácidos. El requerimiento de aminoácidos esenciales es muy inferior para el estado de mantenimiento del organismo adulto que para un organismo en crecimiento.30 Con esta consideración, la calidad de las proteínas de origen vegetal es suficiente para los requerimientos del organismo adulto, aspecto definido desde hace mas de 20 años.31,32

Si las dietas estrictamente vegetarianas se equilibran bien pueden brindar mezclas proteicas con excelente calidad biológica, como ocurre con las dietas Ma-Pi.

Las diferentes culturas, sin grandes conocimientos en nutrición, parece que intuían la importancia de la correcta combinación de los alimentos. La china, la japonesa o la mexicana son algunas de las culturas con una amplia tradición vegetariana, que a pesar de no tener conocimientos de dietética combinan desde hace milenios sus alimentos adecuadamente, lo que ha dado como resultado platos tradicionales en los que no falta ningún aminoácido esencial. Los mexicanos acompañan su tortilla de maíz con frijoles; los costarricenses y cubanos, el arroz con frijoles; en China o Japón, arroz con soja; en el norte de África, trigo en forma de sémola (cuscús o bulgur) con garbanzos; en el norte de la antigua Europa el trigo o el mijo con lentejas y en la cocina mediterránea, arroz con habichuelas. Otra combinación es la de legumbres con semillas (garbanzo con sésamo), típica en el norte de África.

Fuentes de proteínas, como la carne roja, aves de corral, huevos y leche, productos de alta calidad proteica, contienen también una elevada proporción de sustancias que pueden contribuir a la aparición de enfermedades crónicas y degenerativas.

En la dieta moderna se consume demasiada proteína y grasa. La idea tan generalizada entre la población, e incluso entre los médicos, de que el consumo de alimentos de origen animal es muy necesario, por su aporte en proteínas de alta calidad, amerita ser valorado a la luz de los conocimientos actuales y que muchos especialistas, incluyendo nutricionistas, se niegan a aceptarlos por tener muy arraigadas sus creencias o conocimientos adquiridos en épocas remotas, o simplemente por deficiente actualización sobre la temática, lo cual es muy lamentable por los daños que ya se conoce puede provocar el consumo excesivo de proteínas de origen animal, particularmente en determinadas afecciones, como diabetes, cáncer e insuficiencia renal, más particularmente riesgoso en la tercera edad.

El consumo exagerado de proteínas de origen animal es un mito difícil de rebatir, forma parte del consumismo excesivo desarrollado para mitigar deficiencias nutricionales, el cual está en sintonía con la preferencia, tradiciones e intereses comerciales estructurados con este propósito.

A continuación se presentan algunos de los criterios utilizados en la conformación de las dietas Ma-Pi para la reducción del consumo de proteínas de origen animal:

· Producen en intestino cancerígenos que contribuyen a la formación de tumores.33

· Generan acidosis metabólica crónica a bajo tenor, condicionada básicamente por la oxidación del exceso de aminoácidos azufrados a iones de azufre, más acentuada en la tercera edad, por pérdida fisiológica de la función renal. 34, 35

· Aumentan la carga renal ácida. Dietas vegetarianas tienen una menor carga renal ácida que dietas omnívoras (10 vs. 60-70 y hasta 150 mEq/día). 36

· Disminuyen la afluencia de oxígeno al cerebro. El proceso digestivo y metabólico de las proteínas es el que más oxígeno demanda, el de mayor efecto termogénico posprandial (más de 12 horas), por lo que genera el embotamiento que tiene lugar después de una comida rica en alimentos de origen animal. Este suministro está más afectado en la tercera edad y más comprometido por la aterosclerosis. Los alimentos con clorofila (verduras) son los que más oxígeno proporcionan. 37,38

· Generan desequilibrio energía/proteína. En la medicina se comete un error frecuente cuando se pretende lograr aumento de peso corporal con un incremento de la proteína dietaria, la cual demanda mayor cantidad de energía para su catabolismo y genera un desequilibrio energético-proteico con el resultado final de una mayor pérdida de peso. El exceso de nitrógeno que se elimina en el ciclo de la urea, en la célula hepática, requiere de 4 moles de ATP por cada mol de urea formado.39

· Aportan grasas de mala calidad. Contienen altos niveles de colesterol y grasas saturadas que constituyen un factor de riesgo para enfermedades cardio y cerebrovasculares. Estas grasas metabolizadas por la flora intestinal actúan como detergentes de la mucosa cólica, provocan daño de la mucosa e hiperproliferación reactiva que promueve el desarrollo de tumores.40

· Elevan el ácido úrico, favorecen los cálculos renales y el desarrollo de la gota.41,42

· Aportan el factor de crecimiento parecido a la insulina (IGF-1), relacionado con cáncer de mama y próstata. Los lácteos y las carnes rojas son las principales fuentes.43,44

· Producen mayor consumo de hormonas, antibióticos y adrenalina. La adrenalina generada en el acto del sacrificio de los animales se acumula en el tejido muscular de estos.45,46

Estos argumentos deben quedar disponibles para la discusión sobre el modo de alimentación actual y su contribución a las llamadas "enfermedades de la civilización moderna".

Las dietas vegetarianas bien planificadas y equilibradas, con alimentos de buena calidad, seguros e inocuos, como las dietas Ma-Pi 2 y 3, son muy adecuadas en determinadas etapas de la vida, como en la tercera edad y más aún en determinadas enfermedades que requieren de una alimentación que contrarreste la acidosis metabólica crónica generada por la alimentación moderna, el estrés, el sedentarismo y la falta de una respiración adecuada.

Del reino animal, probablemente el pescado sea el mejor alimento. Comer pescado, al menos una vez por semana, reduce el riesgo de muerte súbita por arritmias cardíacas a menos de la mitad. Los pescados aceitosos parecen ser los más beneficiosos. Su consumo reduce los niveles de triglicéridos y lipoproteína A. Además parece proteger el sistema nervioso central y reducir los riesgos de otras enfermedades. Comer una porción de pescado una o dos veces por semana ofrece los mayores beneficios. Por el menor riesgo de contaminación con Hg deben preferirse los pescados pequeños. 47,48

La alta ingestión sostenida de proteína está asociada con aumento en la incidencia de diabetes tipo 2 y nefropatía diabética. El aumento de la concentración de aminoácidos plasmáticos induce insulinorresistencia en el músculo esquelético y estimula la producción endógena de glucosa.49

El alto contenido en carbohidratos complejos, fibra total, almidón resistente y fibra soluble de las dietas Ma-Pi las convierten en muy adecuadas para prevenir y tratar enfermedades crónicas, además de que promueven saciedad y permiten un mayor consumo de energía sin efectos metabólicos negativos.

Las dietas altas en carbohidratos, comparadas con dietas altas en grasa, es probable que reduzcan el desarrollo de obesidad y enfermedades asociadas. Una dieta óptima debe contener al menos 55 % de la energía como carbohidratos; niveles superiores a 75 % pueden provocar efectos adversos sobre el estado nutricional al excluir la cantidad necesaria de proteínas, grasas y otros nutrientes esenciales.50

Una dieta rica en carbohidratos complejos y fibra dietética y restringida en grasa mejora el control de la concentración sanguínea de glucosa, disminuye los requerimientos de insulina, enlentece la absorción de la glucosa, incrementa la sensibilidad tisular periférica a la insulina, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos séricos, controla el peso corporal y reduce la tensión arterial. 51-57

No sólo el contenido total de fibra dietética en la dieta es de importancia, sino también lo es su calidad. Un estudio conducido por la FAO sobre la ingestión de fibra dietética, realizado en 26 países de Europa, mostró que la fibra aportada por cereales y hortalizas tiene un mayor efecto protector que la aportada por frutas y raíces amiláceas.58

Las respuestas fisiológicas más significativas de las fracciones de fibra son el descenso de las concentraciones plasmáticas de colesterol, la modificación de la respuesta glucémica y la mejora de la función del intestino grueso. Casi todas las fracciones hidrosolubles reducen el colesterol plasmático. Constituyen buenas fuentes de esta fibra los cereales integrales, las legumbres y las verduras.59,60

La elevada ingestión de fibra hidrosoluble reduce hasta un 25 % el colesterol total del plasma. De forma casi invariable, esta reducción también hace disminuir a las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Particularmente la inulina ha mostrado tener un marcado efecto hipolipemiante en individuos con obesidad y dislipidemias. Se ha observado que 9 g/d de inulina durante 4 semanas son suficientes para lograr un efecto favorable sobre el perfil lipídico. Es muy probable que en las dietas Ma-Pi los niveles de inulina sean superiores a 9 g/d, como consecuencia del elevado consumo de achicoria y cebolla, sus principales fuentes. 61,62

......"

QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA, Y TU MEDICINA TU ALIMENTO
(Hipócrates)

Besos!!

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